"Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;
con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con
el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia
escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos."
"Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas,
y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su
frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES
DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús;
y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro." Apo. 17:1-6. |